Página 72 • El huevo de la señora pájaro-serpiente

El sustrato originario simbólico que acabo de describir se mantuvo vivo y estable durante un mínimo de 35.000 años. Una de sus más importantes representantes fue la señora pájaro-serpiente, un solo arquetipo con dos manifestaciones. El huevo fue su emblema principal, así como el agua, el árbol, el toro y los cuernos. Ella fue la portadora del huevo, sobre el cual se enroscaba como serpiente para r la energía vital en acción.


Durante siglos fue la única figura del altar europeo, bajo la forma de una jarra de agua de cuello largo y cara de pájaro, cuyo cuerpo lucía pechos femeninos e insinuaba la existencia de un huevo en su interior.