Páginas 38 a 41 • La cueva de Praileatiz

La entrada de la cueva de Praileaitz cuelga a 50 m de altura sobre el río Deba y desde su puerta podían contemplarse los numerosos meandros del curso de agua. Su entrada semeja los labios entreabiertos de una vulva de unos 6 m de altura.

Vista de la entrada desde fuera.


Vista de la entrada desde dentro.

Interior de la cueva de Praileaitz.

Cerca de los dientes de cabra se encontró una pieza que destaca sobre todas las
demás. Es un colgante tallado romboidal de 12 cm realizado sobre un fino canto
rodado negro. La pieza está considerada una venus paleolítica, la Venus de Praileaitz.
Otras venus romboidales han sido halladas en yacimientos de Europa, ya
que el rombo es uno de sus símbolos porque sintetiza el cuerpo de una mujer con
caderas anchas.

La llamada Venus de Praileaitz.
El colgante de dientes de cabra.

El hallazgo más espectacular de Praileaitz son catorce colgantes de piedra trabajados
para hacer un hipotético collar, que quedó inacabado. Las piezas se encontraron
colocadas intencionadamente sobre el suelo de arcilla amarilla. Estaban
presentadas de manera ordenada y equidistante, tal como se ve en la foto del
blog. Quien así lo presentó parece haber estado estudiando el diseño final de la
pieza. Da la impresión de ser un trabajo a medio acabar, fruto de un proceso muy
largo de selección, pulido, perforación y talla de las piedras.

Los catorce colgantes de Praileaitz tal como se encontraron
sobre el suelo de arcilla amarilla.

Praileaitz podría esconder muchos más hallazgos importantes, ya que aún hay
túneles inexplorados. Sin embargo corre grave peligro ya que se halla literalmente
en medio de la cantera de Sasiola, que perfora alrededor de la cueva a ritmo
desenfrenado desde hace tiempo. Lleva años siendo amenazada por este y
otros riesgos que, a medida que pasa el tiempo, van siendo cada vez más graves
y peligrosos. En 2010 hicimos con Arboleda de Gaia un laberinto de luz en el
santuario natural de Urkiola, territorio de la Dama Mari, para llamar la atención
sobre este tema. En 2016, mientras escribo estas letras, la situación se ha agravado
y sigue sin resolverse.

La cantera de Sasiola, con la vista de la entrada de Praileatiz.
Otra foto de la cantera de Sasiola, con la vista de la entrada de Praileatiz.